¿Quién es aquél que así templa el laúd
y hace sonar las cítaras dormidas?
Oculto en el ramaje, galán de la arboleda,
va soltando sus trinos que suenan al oído
como notas surgidas de un dorado instrumento.
¡Cómo eleva su música, trovador de espesura,
y cómo en lo más hondo mana allí incontenible,
en el agua que llora, la herida que perdura,
oculta y renovada, fluyendo en mi costado!
Vienes a este confín de mi tristeza sola,
regresas al lugar de mi desesperanza,
delfín silbador, tronante como un clarín
que ensordece los tímpanos y la tarde corteja
en sonidos vibrantes de la umbría gozosa:
¿qué piruetas registras, levísimo, en el aire,
de flor en flor que ciega, de besos que licúas
y en ramas que figuran como claves de sol?
Eres un pentagrama que llega en oleadas,
un perfume de nardos que afligidos suspiran,
un rosario de trinos, una fuente del canto
surgida de una lágrima, renovada y perfecta.
¡Con qué dulzura llegas e invades mis adentros,
vencedor de la sombra, de mi melancolía,
arcángel diminuto, levísimo en el aire!
PD: impresionante la exactitud (no verosimilitud ni aproximaciones asintóticas sino identidad y relación 1 a 1) de la dedicatoria respecto a todos los entes y variaciones posibles.
1 comentario:
Hola:
Soy tu bien querida comapañera, Tannia, Bueh.... que puedo decir..... me sorprendes..... eso si, esta sorpresa, no tiene ninguna tendencia, en el sentido que no es clasificable, no es buena o mala, solo me sorprendes....... Asì noto que hay mucho que no conosco de ti.... y quisa la percepción que de ti tengo sea errada...o incompleta..... probablemente más ésto último.
Bueh...
saludos
Me agrado el escrito
Bye
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