der Tagträumer

Subelan dejó mi vida hace dos días. no es que lo extrañe, sino una sensación de la inutilidad de ese aumento gravimétrico-metódico de 75 mg diarios. lo peor, es la noción de abandono como desde antaño, pero con variaciones de nombres. Aun así, será sólo un mes de resistencia :/ . estos días (quizás por lo mismo) los he sentido un poco distinto a antes. no es que me reporten mayor felicidad ni nada, pero es un desinterés no culposo de mi cotidianeidad. se entiende? es un mimportacarajismo [jem'enfoutisme] en plena praxis. por otro lado, [contradictorio con lo de antes] la reinserción "sobria" a un mundo que me expele, se sucede con la indiferencia esperada. notar que ciertas personas faltan y que sobran otras, muchas otras...casi todas, impone cierta resistencia a la verdad como adecuación de la realidad con los arquetipos esclerosados del entendimiento [no digamos puros porque esa es sólo pedantería germana del siglo XIX]. en resumidas cuentas, es triste ser nadie in-der-Welt. no es atribuible esa Niemandigkeit [nadiedad???] sino que sólo a mí, por cuanto siempre me mantuve al margen de toda experiencia colectiva. no sé qué es. mas bien, por qué resulta la solución tan obvia pero aun así una idea tan infactible como que nunca la considero? por qué me resisto a ser feliz? una forma es ceder a algunos de mis resistentes manías [ein Kind mit keiner Gewohnheit sein?] y nociones estúpidas como el poder epistémico. no desconozco que sirva, pero en un balance de beneficios de tipo lunes, miércoles y viernes 8:30 am, no conduce a nada. la verdad sí, existe pero no hay utilidad marginal para mi micro-existencia (como los lunes, miércoles y viernes en la mañana). aludiendo en parte a Benedetti [su Viceversa], cómo hacer para crear una necesidad [colectiva, aunque me conformo con individual] de mí? tengo el imperioso deseo de un yo apodíctico al modo kantiano, id est, Universal y Necesario. pero no hay ganas de trascender (también terminología kantiana :/ ) a nadie. por lo menos no a mí, que es lo que me interesa a fin de cuentas [no soy altruista, ergo I do not concern about world-peace]. no estuviste para salvarme el martes. cuando llegaba a casa ese día, había una especie de velada en la estación de metro que "a la que nadie se ha molestado en invitarme" [plagio descarado] por supuesto. compré el boleto, induciendo para la otrora tirria de Hume mi atraso del día siguiente, lo que comprobó que en parte tenía razón; es la acumulación memorativa [y habitualmente irresponsable] de la costumbre. saliendo, la multiplicidad de alternativas para apurar mi llegada a casa y estudiar para el control del día miércoles, pudiendo cruzar a media calle y apretar el paso, pero en el cruce noté la silueta de una tipa que daba el suficiente sustento para justificar el retaso y fijar a menos tras la retina ese trozo de día. al acercarme, aparte de la obvia nitidez que lograba y el cambio de punto de fuga de una visualización de campo a una diagonalización de su espalda y brazo izquierdo. en ese momento vi que comía una sopaipilla. claro, una de esas cosas compradas en la calle y tal como me dijeron horas más tarde, qué asco!!!, y es verdad, de hecho unas escolares tenían varias de esa misma cosa en las manos, menos coloridas incluso, pero más repulsivas. no voy a eso, sino que cada mordida tenía marcaba grácilmente cada límite [Schranke, no Grenze] de la circunferencia [no-Ideal claro sino mundana literalmente] que originalmente hubo, es un asunto de progresión, sucesión si es en términos matemáticos [ambos son contructos matemáticos al fin y al cabo pero no sé cual es el correcto :S ] como imaginarse un eclipse por traslapamiento de esferas o planetas. uno no sabe si son sombras o si desaparecen en realidad. por lo menos cuando pequeño yo no tenía idea. bueno, y nos fuimos caminando manteniendo la constante distancia lineal entre nosotros [técnicamente es una curva pero a quien le importa ahora a las 4:10 am]. y caminábamos, hasta que nos perdimos entre callejuelas, sin más. y se vuelve a lo anterior, para ambos somos nadie. no hubo un afán de robarnos algo de vida al menos para nominar la imagen, denotar el sentido. pero no, la-chica-de-la-sopaipilla siguió inmutable tal como yo cambiaba de trayectoria, aunque sin la sensación ingenua de haber perdido un puñado de trivialidades que necesitaba para salvar la incompletud diaria. no tengo mayores recuerdos de los otros días entre martes y jueves, o sea miércoles, como para rescatar. me fue bien en el control aunque no entendí nada, la amiga de la novata que me saluda cada vez que me ve por no se qué, pero se agradece. fin. jueves, la seguridad de verla, cambiar sólo el saludo porque no hay más aspiración que esa. y estabas ahí, charlando como siempre en los pasillos, radiante y no en vano "jeder liebt dich, wenn du leutechtest. wenn du leuchtest strahl die Welt". son siempre saludos sin despedidas. el que sea una relación inacabada quizas da sustrato suficiente para el iluso y prescinda de lo inmediato, se retire a su ex-mundo de regularidades, una vida doble sin duda pero de sólo una relevancia. es malo? pues si se salva el asunto de la adecuación de antes da la impresión que no, pero no puedo crear la dispersión completa de individuos en la mera discretización de mi yo, o sea, dividirme para completar mi metamundo con-migos. no pues! que tragedia! necesito librarme de la asepsia social, y mundanizarme, ensuciarme de cinismo, mentiras y vivir de instantes re-iterativos de frenesí y olvido, sólo entonces creo que necesitaré más ortopedia, aparte de la física, la mental que otra vez no vendría para nada de mal [orto y paideia...pedantería griega per saecula saeculorum].